Los responsables de la tienda aseguran que los ingresos que procedían de los bonsáis eran insuficientes. "Están de moda, pero cuesta mucho venderlos. Y cada vez más", dice Carlos, el vendedor. Aún así, señala que el factor económico solo ha sido "la gota que ha colmado el vaso" y que les ha hecho tomar la decisión de prescindir de los pequeños árboles japoneses: "Hemos empezado a vender otros tipos de plantas y flores, y eso nos ha hecho limitar mucho la mercancía y el espacio disponible. Hemos tenido que priorizar y descartar algunos productos, entre ellos, los bonsáis".
A pesar de este caso sigue siendo posible encontrar bonsáis en el barrio de Les Corts, tanto en pequeñas floristerías como la de Plaça de la Concòrdia, como en grandes almacenes como el Corte Inglés, donde los bonsáis son de la empresa Mistral Bonsai.
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